Cuentan que en el Estado de Tamaulipas, hay la intencion de regalarle playas a los espanoles para transformar la region llamada "La Pesca" en un nuevo Cancun.Estan involucrados en el problema tanto el desgobernador,como el actual alcalde de extraccion panista,que nomas se puso las siglas del PRI para treparse al cargo.Ahora,imaginense, estos panistas,o priistas estan metidos en cuerpo y alma en entregarle ya el territorio nacional a quien quiera con tal de hacer ellos sus empresas .Y si hacen el intento por tratar con ellos en cuestiones de ayuda social, siempre se muestran despotas, cerrados,intransigentes, y prepotentes.Esa es sup[uestamente la nueva clase politica de los panistas: una horda de animales vendepatrias.En cuanto a los springbreakers, denle una rebuscada a la palabra springbreakers en youtube y se van a dar cuenta de como esta la cosa.Terrible que nosotros los mexicanos no podamos transitar ni por las calles repletas de militares y toda clase de animales del gobierno, y estos extranjeros puedan hasta fornicar en publico sin problema alguno.Y ni hablar de que ya muchas familias que han caido en el proletariado a causa de la crisis y por la perdida de calidad de vida,ni siquiera pueden pensar en salir de vacaciones,o a comer tacos en la esquina.Prueba de esta degradacion? que hasta las ninas popof escuchen la musica grupera,que antes era la musica de las cantinas.
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Llegaron los spring breakers
Esperados por unos y temidos por otros, son noticia de primera página por su “estilo liberal” de divertirse
Andrea Avila
El Universal
Miércoles 05 de marzo de 2008
luz.avila@eluniversal.com.mx
Cada primavera, nutridos grupos de estudiantes, principalmente de Estados Unidos, Canadá y algunos países europeos, toman por asalto las playas mexicanas para asolearse, bailar y tomar todos los cocteles que sus cuerpos resistan.
Algunas personas dicen que vienen a nuestro país a romper las reglas que en los suyos, sería imposible. Otros los consideran hordas salvajes que en cualquier parte causan destrozos. Ellos, únicamente buscan diversión.
Estos colegiales disfrutan de un par de semanas de vacaciones durante marzo de cada año (que no necesariamente coinciden con la Semana Santa).
La tradición sugiere que las escuelas les brindan a los jóvenes unos días para ponerse al corriente en sus lecturas (comenzó llamándose, precisamente, reading week, sobre todo en Canadá), pero la realidad es que en esos días, previos a un periodo de exámenes y entregas de trabajos importantes, los jóvenes prefieren “reventarse” para sacar el estrés y la ansiedad.
Nace un ritual
La costumbre estadounidense de hacer un viaje con los compañeros de la universidad comenzó en los años 30 del siglo pasado, cuando el entrenador del equipo de natación de la Universidad Colgate, preocupado porque sus atletas habían perdido condición física durante las vacaciones de diciembre, buscó un lugar donde concentrarlos y entrenar.
El padre de uno de los integrantes del grupo, que vivía en Fort Lauderdale, Florida, le propuso al maestro que llevara a los nadadores a una enorme piscina que recién se había inaugurado en la localidad, por entonces lo suficientemente tranquila para que pudieran trabajar a gusto. Así lo hicieron.
Al llegar a la localidad (cuyo nombre podría traducirse como Valle Loable), los nadadores fueron recibidos muy amigablemente: eran guapos, universitarios provenientes de Nueva York, uno de los estados más cosmopolitas de la Unión Americana, así que las chicas de Florida caían rendidas a sus pies. Esa semana, todos se divirtieron mucho, aunque entrenaron muy poco.
Con el paso de los años, la tranquila comunidad de Fort Lauderdale adquirió reputación como uno de los mejores sitios de vacaciones para estudiantes y, al cabo, se le conoció como Fort Liquordale (Valle del Licor).
La aparición de los universitarios se convirtió en una invasión y poco a poco dejaron de ser bien recibidos. Pero no fue sino hasta la década de los 80 cuando la población les declaró la guerra: uno de los comisionados de seguridad aprobó la iniciativa de rentar un tanque de agua para disparar a los revoltosos. Aunque no hubo necesidad de atacar, los jóvenes lo pensaron mejor. Además, el gobierno implementó una política para restringir el consumo de alcohol y encarecer los hoteles. En pocos años, los desmanes en Lauderdale fueron leyenda.
¿Y qué pasó entonces?
Los estudiantes no enmendaron su conducta, pero siguieron la fiesta y el “reventón” en otros lugares, particularmente en el extranjero.
Así que son reconocidos destinos de los srpring breakers las playas de Acapulco, Puerto Vallarta y Mazatlán en México, pero algunos se aventuran a ir tan lejos como Bahamas, Panamá y Jamaica.
Sin embargo, Cancún es considerado el número uno como destino de los breakers. Lo que buscan, fundamentalmente, es sol, mar, un ambiente relajado y que la edad legal para beber alcohol sea menor a los 21 años, situación que no sucede en EU ni en Canadá.
¿A qué se dedican?
Se dice que, al menos una vez en la vida, los chicos tienen que hacer este viaje casi iniciático. Se trata de dejar en la arena la frustración de las malas notas, quemar algunos apuntes y romper una que otra ley.
Pisar la cárcel del lugar elegido se considera como un logro del educando.
Pero no todos alcanzan una escala de salvajismo y bacanal. La mayoría se quedan en los hoteles bailando alrededor de la alberca, organizando concursos en los que los castigos son beber una copa más o besar a algún desconocido. También son muy aficionados a organizar torneos de volibol o futbol de playa.
Duermen durante el día exponiendo la piel al sol y, por las noches, abarrotan las discotecas y bares.
Son ruidosos, les gusta cantar y para ellos encontrar un karaoke es la respuesta a todas sus oraciones.
Para fortuna de muchos, las vacaciones de primavera nunca duran más de un par de semanas.
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