FECAL Y SU MEXICO DE PERDEDORES
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/70652.html
Para el gobierno federal los mexicanos somos puros tontos
En campaña electoral, el señor Calderón decía insistentemente frases como: “Queremos un México de ganadores”; “los mexicanos somos triunfadores”, y otras por el estilo. Hoy, sin embargo, ve y trata a los mexicanos como simples perdedores.
Su discurso es el de la impotencia. Para él los mexicanos no pueden producir tecnología de punta; no pueden perforar pozos petroleros en el fondo del mar, no pueden desarrollar esta industria. El suyo es el lamento del impotente, del que nada puede, del que sólo confía en lo extranjero.
Ahí se ve qué poco conoce Calderón al pueblo mexicano. La industria petrolera nacional, una de las cinco más grandes del mundo, fue desarrollada por los mexicanos. Su tecnología fue creada durante 70 años por ingenieros, técnicos especializados, científicos, geólogos y químicos, todos mexicanos. No fue el dinero del extranjero el que convirtió a Pemex en la gran empresa que es. Fueron los trabajadores mexicanos en los que Calderón no cree. Y no son las compañías foráneas las que vendrán a salvar con su tecnología del hombre blanco, a los indios supuestamente subdesarrollados.
Se equivoca Calderón, y se equivoca porque no tiene patria. Como él ha dicho en diversas entrevistas, los días más felices de su vida los pasó estudiando en Estados Unidos, y parece que hoy confía más en lo extranjero que en la capacidad y el esfuerzo de nuestros connacionales.
México puede desarrollar tecnología para llegar a donde haga falta para extraer crudo. No necesitamos “ayudas” de quienes jamás han apoyado gratuitamente a nadie sino que siempre han visto por su interés comercial. México sí puede desarrollar esa tecnología y tiene tiempo para hacerlo, pues en los años venideros seguirá extrayendo petróleo de las reservas realmente probadas en tierra, litorales y aguas someras. Tenemos cuando menos una década para dar ese nuevo salto tecnológico que se requiere, como ocurrió en épocas anteriores.
No necesitamos de empresas estadounidenses o españolas. Al contrario, tendremos que defendernos de su interés en esta riqueza para evitar que nuestras reservas pasen a ser sus reservas. Pero al parecer también debemos defendernos de quienes, como Calderón y Mouriño, apuntalan el interés de poderosas naciones y no el nacional. Los mexicanos no somos los tontos que piensa Calderón. Somos la fuerza cultural que ha construido una gran nación que sobrevive a pesar de ellos. Es cierto, en el fondo del mar hay un tesoro, pero no se lo vamos a regalar a Estados Unidos, a los españoles, a los ingleses; ni tampoco a Calderón o a Iván, su protegido, que ya ha hecho jugosos negocios en esta industria.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment