6:30 p.m.
2 de Octubre de 2008
Calle Madero
Centro Histórico de la Ciudad de México.
Los manifestantes recorrían la calle de manera pacífica y festiva. Jóvenes en su mayoría gritaban consignas, mientras otros graffiteaban sobre paredes sus consignas visuales, y los más viejos, integrantes de organizaciones sociales, se sumaban a la conmemoración del "2 de Octubre no se olvida".
Se alcanza a ver metros adelante movimientos acelerados de jóvenes, empiezan los gritos y el lanzamiento de objetos; al momento, el estruendo de petardos, eso parecía, que rezumbaron sobre los edificios antiguos de la calle de Madero. El movimiento del cuerpo de granaderos no se hace esperar, filas de ellos del lado de las paredes van hacia el correr agitado de los manifestantes.
Avanzamos, y en todas las fachadas ya no había consignas, sólo líneas disparadas tropezándose. La tienda de 7 Eleven, destrozada, vidrios rotos y parte de su mercancía tirada. Los granaderos hacen valla cerrando una de las calles y un grupo de jóvenes o pseudoestudiantes decididos van y se estrellan contra ella, lanzan objetos y hacen chocar otros petardos, los granaderos "soportan". No sabemos qué locura. Lanzan más petardos, hay quien decide retroceder y no seguir la marcha. El correr de los periodistas confunde más la situación –ellos quieren ver sangre-. Una parte de la marcha se detiene hasta que pare el disturbio.
Decidimos salir por una de las calles para llegar al Zócalo, cuando una fila de policías pasa aventando a la gente. No supimos cómo terminó la provocación en ese momento; desde luego que 'esa locura', es una puesta en escena de quien busca manchar la movilización pacífica de los jóvenes, y de las mujeres y los hombres que nunca olvidaran 2 de octubre, que traen consigo también sus propias demandas de justicia, como los compañeros de Atenco que encabezaron una parte de la marcha.
7:00 p.m.
Plaza del Zócalo
Van llegando todos los contingentes a la plaza, un gran número de participantes espera conviviendo con todos los amigos de ayer y hoy. Sobre 20 de Noviembre de nuevo, el alboroto, el correr de gente y el estruendo de petardos que cada vez son más continuos.
Las fuerzas represivas -en ese momento no sé si lo fueron o eran parte del show-, se movilizaban para parar esa masa provocadora. Jóvenes en la plaza empiezan a tomarse de las manos y hacer un muro para detener la provocación y proteger a la libertad que se sentía en ese momento dentro de la plaza.
Muchos decidieron no esperar una escena de combate y sangre o quizá muertos. Empezaron a caminar, como haciendo largas filas hacia los próximos muelles de la esperanza en medio del oleaje amenazador. Varias calles lejos de la plaza la fuerza policiaca desplegada en todo su esplendor. Era amenazante.
Hace unas horas, del mismo 2 de octubre, las autoridades del gobierno del D.F. –orgullosos dan cuenta-: "de no ser porque los cuerpos policíacos se contuvieron hubiera habido heridos y muertos -, ¡Vaya!, hay quedar las gracias, sabemos ahora que no nos reprimirán.
La marcha empezó, una en Tlatelolco, había un sol brillante -quiero imaginar que así fue hace 40 años-, y los jóvenes y los grandes convivían juntos, había una sola consigna: "2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA".
Vientorojo
vientorojo.viento@gmail.com
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